Cómo puedes apoyar a tus emplead@s con cáncer de mama a través de la Responsabilidad Social Corporativa

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres en España y representa una de las principales preocupaciones de salud pública. Según los últimos datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2023 se diagnosticaron alrededor de 35.000 nuevos casos de cáncer de mama en el país. Afortunadamente, gracias a los avances médicos y a la detección temprana, las tasas de supervivencia han mejorado significativamente. A pesar de ello, el diagnóstico de esta enfermedad sigue teniendo un impacto emocional y económico importante en las personas afectadas. 

Esta situación subraya la necesidad de que las empresas no solo brinden asistencia emocional, sino que también implementen políticas inclusivas y de apoyo, como programas de voluntariado, para acompañar a las personas en su lucha contra el cáncer de mama. En varias ocasiones hemos mostrado ejemplos y casos de éxito de cómo varias compañías,  a través del voluntariado corporativo, colaboran con ONG relacionadas con el cáncer de mama, pero, ¿qué pasa si las personas afectadas son algunos de tus emplead@s?

Para los gerentes, es vital reconocer el papel que pueden desempeñar para apoyar a sus trabajador@s durante este difícil proceso, a través de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Te mostramos algunas estrategias clave para acompañar a quienes padecen cáncer de mama en tu entorno laboral, mejorando su bienestar y fomentando un ambiente inclusivo y de apoyo.

Políticas de flexibilidad y trabajo remoto

Uno de los mayores desafíos para l@s emplead@s que atraviesan un diagnóstico de cáncer es equilibrar el tratamiento y la carga laboral. Una política de trabajo flexible puede marcar una gran diferencia. Permitir la opción de trabajar desde casa, ofrecer horarios reducidos o más adaptables según sus necesidades, y darles libertad para asistir a citas médicas sin estrés, son medidas que demuestran el compromiso de la empresa con el bienestar de sus trabajador@s.

Desarrollo de programas de apoyo emocional y psicológico

El cáncer de mama puede traer consigo un gran peso emocional. Las empresas pueden implementar programas de apoyo emocional, como el acceso a psicólogos especializados, coaching o servicios de asesoramiento confidencial. Crear un entorno donde l@s emplead@s puedan hablar abiertamente sobre sus sentimientos y preocupaciones contribuirá a un ambiente laboral más humano y empático.

Adaptación de tareas y roles

A veces, las personas que están en tratamiento no tienen la misma energía para realizar sus tareas habituales. En estos casos, los gerentes pueden adaptar las tareas y responsabilidades según las capacidades de la persona en cada etapa del tratamiento. Ajustar temporalmente su rol o reducir las exigencias permitirá que continúe siendo productivo sin comprometer su salud.

Políticas de licencia por enfermedad y beneficios

La RSC también implica revisar las políticas de licencia por enfermedad, asegurando que loas personas con cáncer de mama tengan tiempo suficiente para concentrarse en su tratamiento y recuperación. Ampliar los beneficios médicos para cubrir los gastos relacionados con el tratamiento del cáncer puede ser otra acción concreta de apoyo.

Conciencia y educación en el lugar de trabajo

La sensibilización sobre la causa a través de campañas internas es fundamental para generar empatía. Organizar charlas informativas, talleres o sesiones de capacitación para educar al equipo sobre el cáncer de mama y su impacto, fomentando así una cultura de comprensión y apoyo.

Mentoría y redes de apoyo interno

Desarrollar programas de mentoría y crear redes internas de emplead@s que hayan pasado por experiencias similares, puede ser otra forma poderosa de apoyo. Las personas que se han enfrentado al cáncer pueden compartir sus experiencias, brindando ánimo y orientación a quienes recién enfrentan el diagnóstico.

Celebrar el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama

Una manera de demostrar el apoyo y concienciar sobre la importancia del cáncer de mama es sumarse a la celebración del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el 19 de octubre. Realizar campañas internas de sensibilización, actividades de recaudación de fondos o simplemente difundir información son pasos que refuerzan el compromiso de la empresa.

En definitiva, adoptar un enfoque basado en la RSC, que priorice la salud y el bienestar del emplead@, no solo mejora la calidad de vida de quien padece la enfermedad, sino que también fomenta un entorno laboral más solidario y comprometido. Apoyar a l@s emplead@s en momentos difíciles, y contribuir a la lucha contra el cáncer de mama, fortalece la cohesión y la reputación de la empresa.


Empresas comprometidas con la salud de sus trabjador@s pueden marcar una gran diferencia. Implementar políticas y acciones que se alineen con la RSC es un paso importante para construir un ambiente de trabajo más humano, equitativo y sostenible, a la vez, que genera un impacto positivo en la sociedad.

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